“Nosotros
queríamos hacer un recital gratis, y se nos desbordó”
tl;dr: La banda de rockers carapintadas se
presentó en el bar de Muñiz, la descosió. Un poco desorganizado el lugar.
Por: Luis Segovia
El flyer digital de la banda decía: desde las
veintiuna con Lucy y la tempestad.
Así que con mi hermana preparamos las bicis y nos fuimos a Muñiz, por más que
Muñiz ya no exista y sea San Miguel, por motivos inmobiliarios. Pedaleamos
hasta Av. Perón 953, llegamos como a las nueve y media.
Efectivamente estaba tocando Lucy y la
tempestad, con un pop rock muy ameno, muy a lo Sacred, tranqui, relax, noche de
domingo, poca gente tomando su birra, cenando algunos, otros pocos parados
mientras la banda daba su show. Ahí cometí dos errores: sentarnos en el patio
de Sacred y pedir las famosas papas Sacred. Desde ahí no pude notar como se iba
llenando Sacred a medida que pasaban las horas. El público de Evaristo copó
completamente el lugar. Y dije horas, y no es casual. Nosotros llegamos a las
nueve y media, Lucy y la tempestad terminó de tocar a las diez menos diez, y DJ
Neurotic empezó a pasar música, un poco de MIA, un poco de Reggae, y la gente
no dudó, el olor a porro que salía de adentro era envidiable, nada de prensado,
ese olor caro de las flores.
La gente empezaba de a poco a copar el patio.
Más al fondo podía observar a los Evaristo prepararse, entrar en personaje, el
minero, el chef, el enfermero o cirujano; el clon del Turko Live y el mago o MC
de rastas. El flaco los pintaba con paciencia y maestría. Para eso de las diez y
veinte ya estaban listos, y yo ya desesperaba por las papas. Esto no es menor,
da la pauta que el lugar estaba colapsando, al menos en términos de preparación
de comida. Al mismo tiempo la gente se empezaba a agolpar en la puerta del
patio, esperando mesas, como para tomar una birra mientras esperaba el show,
pero no conseguían, no por colapso, sino por improvisada organización.
Finalmente las papas llegaron las diez y
cuarenta. En ese mismo instante Cuchi de la Riva, cantante de la banda, comenzó el show. La
puta madre. Comimos a las chapas, estaban buenas, pero tenían ese sabor agrio
de ser la causa de estar perdiéndonos el show. El último sorbo a la Stella y
salimos.
Hay sólo una puerta entre el patio y el bar.
Entramos al área bar y nos chocamos con el Evaristo que toca el piano, Leo
Daglio. Ahí al toque de la puerta estaba el escenario. Atrás de la banda estaba
el baño. También fue así con Lucy, pero convocaron menos gente, eran más
tranquis y la banda era mucho menor en número.
Evaristo son seis, en la banda y como seis más
abajo, en la cooperativa. Entre plomos, fotógrafos, el flaco que los pinta y
los organizadores. Estuvo buenísimo. Porque te da una sensación de back muy
copada. Pero es un peligro si hay un incendio en el patio ponele. Si pasa algo
en el bar, pueden salir al patio o a la calle, pero eso se sintió medio choto.
Había una salida al costado del bar, que daba a la cocina, pero nunca se
aclaraba si podía usarse de salida de emergencia, y anda a saber si la salida
de la cocina no es un bardo.
Entramos, estamos literalmente adentro de la
banda, pero no da ver el show desde ahí. Al pogo, negro. Así se ven estas
bandas. Hay que bailar. Primera
complicación. Había un grupito de fans sentados en la primera fila. Muy
tranquis mirando la banda. Ponele que para la previa, que fue larga, daba
esperar sentado, pero ya estaban tocando, ¿qué carajo hacían sentados aún? ¿No
taparle la visión a los pibes de atrás? ¿Tan considerados están los públicos
ahora? Igual otra vez, un peligro, porque la masa crítica de gente estaba atrás
de ellos y era una cuestión de buena onda no caerles encima y aplastarlos.
El show. POWER. Evaristo sabe llevar un show,
una performance, un momento mágico que tiene aún ese saborcito a familiar que tiene
el under, porque viste, al principio a las bandas los van a ver los padres, los
hijos, los amigos. Eso a mi me gusta.
Como dije, yo estaba afuera cuando arrancó el
show, cuando entré ya era una fiesta.
Empezaron a tocar donde invitaron a Nachito, el
niño percusionista. Después tocaron los hits de la banda, rotando por todos los
cantantes. Cero de fashion, nos hizo
poguear y sacudir los marotes.
En lo personal cuando Ricardo Viña (el
evaristo que a mi me parece un clon del Turko) agarro el mic y empezó hacer Soy re moderno me llamo mucha la
atención, ya que justo el tema que hizo parecía bardear a todos los flacos
performers punky artistas, como el Turko, justamente. Que se yo, capaz flashé
cualquiera.
Los momentos más altos de la noche fueron
cuando metieron Matador, que interpretaron con mucha maestría y el emotivo De los pibes que en la pantalla se veía
un clip con imágenes de la villa 31.
Evaristo no es solo música, ya la presencia de
personajes salidos de algún sueño febril da cuenta de la onda de la banda, de
querer invadir varios espacios artísticos. El show tuvo siempre proyecciones de
fondo a la banda, donde se jugaba con las imágenes y los colores o se contaban
historias. Para cerrar hicieron un cover de El
Ojo blindado, donde Sacred explotó. Nos quedamos con ganas de más.
El show iba a ser gratis. Al final la gente de
la banda pasó la gorra para quienes querían aportar, la banda se disculpaba de
esa actitud, pero hay que entender que preparar un show de tanto despliegue con
tanta gente, cuesta guita. No sé como será el acuerdo con Sacred. Difusión para
la banda, birras para el bar, capaz. Esto como siempre quedará en las sombras.
Bardié mucho a Sacred por no haberse preparado
para la oleada de gente, capaz no se imaginaron que iba a venir tanta gente,
pero hay que estar a la altura, en medio de todo el pogo aún había mesas con
gente tomando, lo que le quitaba mucho espacio a la gente que iba a ver el
show. Algunos apilaron las mesas ganando algo de espacio, pero eso lo hizo la
gente, no el lugar. También la ubicación del escenario fue un bardo, los baños
estaban atrás, y los forros de vejiga chica no dejaban de joder para pasar,
tenían que cruzar el pogo, los panchos que seguían sentados y después a la
banda, eso se podía corregir llevando el escenario a afuera. Claro que seguro
ahí hinchaban los vecinos y clausuraban el lugar, y nadie quiere eso. Y ni hablar de lo difícil que sería que el
municipio se cope y dé una habilitación que le cierre el orto a los vecinos. Es
un bardo, pero hay que discutir estas cosas, es un buen momento del under de la
zona, y Sacred es un gran protagonista.
Se pueden bajar los discos de Evaristo
completamente gratis desde la página oficial, en descarga directa, sin
registrarte en ningún lado, una actitud muy copada y muy imitable. El domingo
18 de mayo tocan en el galpón de Hurlingham, junto a TEUT y Santo Placard.
¡Vayan!
EPDU
vamos para adelante el rock no morirá jamas.
ResponderBorrarF.F. PIC PIC
Excelente show!!!! La rompieron toda!!!
ResponderBorrarMUY BUEN SHOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW
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