Abre pasado mañana (Mie 23 de Mayo de 2012) en el edificio de la ex Italo. Es la Usina del Arte y fue construida en lo que fuera la caldera de la compañía de electricidad. Todo el complejo ocupa 15.000 m2 y servirá además para danza, artes plásticas, muestras y exposiciones
A partir del miércoles, Buenos Aires sumará un nuevo y bello espacio para el arte . Con un recital homenaje a Astor Piazzolla, El Gobierno porteño inaugurará la Usina del Arte, que funcionará en el viejo edificio de la compañía Italo, en La Boca.
El particular edificio, un palacio florentino, queda en avenida Pedro de Mendoza entre Caffarena y Benito Pérez Galdós (ver pág. 37). Fue construido por la Compañía Italo Argentina de Electricidad, con un proyecto del arquitecto italiano Juan Chiogna, entre 1914 y 1916. Allí funcionaban 12 calderas que producían vapor lo que impulsaba las turbinas que generar electricidad. Tras pasar por la manos de Segba y Edesur, terminó siendo operada por Acindar, que la cerró en 1997. Entonces, quedó en manos del Estado nacional, hasta que fue comprado por el Gobierno porteño.
El primer paso para convertirlo en un espacio para el arte lo dio el Gobierno de Jorge Telerman, cuando en noviembre de 2007 inició las obras de lo que entonces sería la Usina de la Música, porque se pensó al lugar como sede para la Sinfónica Nacional y la Filarmónica porteña. Pero luego la gestión macrista reconvirtió la iniciativa para, además de música, incluir baile, artes plásticas y otras disciplinas .
En total, la Usina del Arte contará con 15.000 m2 . La Sala Sinfónica dispondrá de 1.200 butacas , y se puso especial atención en lograr una perfecta acústica , sobre todo considerando que el edificio está al lado de la Autopista Buenos Aires-La Plata. Tendrá tres niveles de palcos, pullman y bandejas laterales .
Luego están la Sala de Cámara, con 400 butacas en dos niveles de palcos laterales y uno de platea , en el que se buscó crear un espacio de mayor intimidad entre el artista y el auditorio.
Además habrá una sala para ensayos y el Foyer central. Para las exposiciones se usarán el Salón Dorado, de 59 por 18 metros con hasta 20 metros de alto, decorado con piedra París y con balcones a los que se les recuperaron las barandas originales. De igual manera se restauraron las molduras y capiteles, de gran valor patrimonial.
Junto con otra sala de exposiciones estará el anexo Pedro de Mendoza (donde habrá cafeterías, sanitarios públicos y locales comerciales ) más otro anexo, conocido como “calle interna”, en el que estarán la Biblioteca y la Sala de Televisión. Las instalaciones se completan con los camarines y oficinas. Además, fueron recuperadas las fachadas, que volvieron a su aspecto original .
Este año la Usina del Arte tiene un presupuesto de $ 14 millones. Para el Gobierno porteño se trata de una fuerte apuesta. Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano, aseguró: “Terminar con la histórica postergación de la zona sur es para nosotros una política de Estado, por eso llevamos adelante intervenciones urbanas como la puesta en valor de espacios públicos que mejoran la calidad ambiental del área La apertura de la Usina una decisión para generar un nuevo polo de crecimiento en el sur de la ciudad”.
La inauguración de la Usina del Arte se realizará pasado mañana a las 19. El recital homenaje a la obra del gran Astor Piazzolla estará a cargo del bandoneonista Néstor Marconi, el quinteto de la Fundación Piazzolla, Pablo Agri y la Orquesta de Cuerdas y el reconocido pianista Horacio Lavandera. Será la primera actividad de un centro cultural que será también sede del Campeonato Metropolitano de Tango, el Bafici, el Polo Circo, el ciclo de música contemporánea y otros espectáculos y ciclos culturales organizados por el Gobierno porteño.
Además de la música, los asistentes podrán disfrutar desde el viernes de dos puestas artísticas. Por un lado, Edificio , una obra visual de Leandro Erlich; por el otro, la puesta Spectra, del artista japonés Ryoji Ikeda, que mezcla sonidos y luces.
La apertura de la Usina será uno de los hechos más importantes para la cultura de la Ciudad, tras la restauración del Teatro Colón, inaugurado para el Bicentenario. Además, el Gobierno porteño impulsa la venta de propiedades del Estado para usar ese dinero en la reforma del Teatro San Martín, el segundo edificio más importante de la red cultural pública de la Ciudad.
Flamante. El interior de la sala de Pedro de Mendoza y Pérez Galdós, donde estaban las turbinas generadoras del notable edificio de la ex Italo. Tiene capacidad para 1.200 personas. |
En ARQ, el reciclaje de la Usina del Arte
El Gobierno porteño acaba de concluir la etapa más importante de la recuperación de la antigua Usina de la Italo Argentina, un emblema de la monumentalidad industrial argentina. El edificio de 9 mil m2 de ladrillo visto, mármol y granito en La Boca, se convertirá a partir de mañana en la Usina del Arte, un complejo con espacios para múltiples intervenciones artísticas y la primera sala sinfónica de la ciudad.
El proyecto, que atravesó varias gestiones, apostó fuerte: transformar una planta originalmente diseñada para albergar generadores eléctricos en un complejo artístico inteligente. Y, más aún, instalar en un edificio pegado a la autopista, una sala para conciertos sinfónicos con requerimientos acústicos ajustadísimos. Los proyectistas --un equipo dirigido por los arquitectos Alvaro Arrese, Silvia Fajre y Nanny Arias Incollá, cuando los tres formaban parte de la gestión de Jorge Telerman— se encontraron con un contenedor imponente: un edificio con la impronta de las plantas industriales construidas a principios del siglo pasado.
La envolvente de ladrillos y sus dos torres florentinas, visibles desde la Autopista Buenos Aires –La Plata tienen un fuerte valor icónico. El proyecto aprovechó esa visibilidad y la puso en valor. Se conservó el acceso principal de la vieja usina, en la esquina de Caffarena y Pedro de Mendoza. Y se dispuso otra en lo que era una calle interna sobre Caffarena, al lado del Museo del Cine.
“El criterio de la intervención fue el de respetar al máximo la espacialidad y la materialidad del edificio original”, explica el arquitecto Jorge Sábato, subsecretario de Desarrollo Urbano. Siguiendo esa premisa, los proyectistas conservaron casi todos los volúmenes internos. La usina del Arte será un centro multifunción con espacios para intervenciones artísticas que incluirán performances, muestras de arte y, por supuesto conciertos sinfónicos y de cámara.
El edificio constaba de una sola planta conformada por dos naves. Se aprovechó una explanada libre de alrededor de 400 m2 en la planta más pequeña para instalar el núcleo de circulación principal. En esa misma nave se aprovecharon los soportes de hormigón que las sostenían las turbinas para instalar una sala de muestras. La nave principal se reservó para las salas de música. La joya de la intervención es la sala sinfónica, un espacio con capacidad para 1.200 espectadores, dispuesto en tres niveles de plateas, cuya obra acaba de finalizar. El proyecto prevé una sala de música de cámara con 400 butacas y una sala de ensayos, que serán construidas en una tercera etapa de la intervención.
Los ladrillos fueron restaurados hasta lograr un color terracota muy similar al original. |
El tratamiento acústico se realizó en base a revestimientos en madera de guatambú |
La triple altura del foyer permite unificar todos los niveles |
Fuente 1
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